Videojuegos españoles (10): Un pequeño homenaje.

Gracias por aquellos momentos y perdón por no citar a todos.

   Sería una ingente tarea intentar resumir en un post aquella década, conocida como la edad de oro de los videojuegos, una serie de empresas, personas y juegos interminable, para todos los que queráis profundizar en más detalle os recomiendo el libro "Ocho quilates" de Jaume Esteve Gutierrez, que hace un buen repaso de aquella época.

Paco Menéndez.

Autor de uno de los motivos por los que envidiaba a un Spectrum, su fantástica "La abadía del crimen" realizado junto a Juan Delcan, basado en la obra de Umberto Ecco "El nombre de la rosa", otras de sus obras fueron Fred y Sir Fred. Tristemente fallecido en 1999.

Víctor Ruíz.

     Fundador, junto a sus hermanos Pablo y Nacho de Dinamic, creador de joyas como Navy Moves.

Gonzalo "Gonzo" Suarez.

     Entre sus creaciones para los 8 bits Goody, Sol Negro, Mot y Emilio Butragueño, realizados en TopoSoft, veremos próximos post sobre sus obras para otras plataformas.

Paco Suarez.

   Uno de los pioneros entre los pioneros, la pulga, conocido como Boogaboo fuera de España fue de los primeros lanzamientos españoles que se conocieron en el extranjero.

Foto de Wikipedia.

Cesar Astudillo "Gominolas".

    Creador de las mejores bandas sonoras de videojuegos españoles, se inició con diecinueve años como freelance en TopoSoft, sus creaciones están a la altura de los mejores para los 8 bits.

Foto de Wikipedia.

Alfonso Azpiri Mejia.

  La primera impresión que teníamos de los juegos eran las caratulas y en este campo Azpiri creo algunas de las mejores para videojuegos. Historietista autor de diversos cómics para adultos, también autor del cómic que se publicaba en el suplemento infantil de "El País", Mot.

      Faltan muchos, pero en estos seis he querido homenajear a todos aquellos que convirtieron a España en el segundo desarrollador de videojuegos, por detrás de Reino Unido, lastima que no tuviera continuidad tras la desaparición de los 8 bits, ya que no creo que fuera por falta de talento, pero esperemos que podamos volver a hablar de una segunda edad de oro del software en España.