Príncipes de Catan.

Diseñador: Klaus Teuber.
2 Jugadores.
Tiempo de juego: 30 a 60 minutos por partida.
Dificultad: medía/baja.

  Una de las novedades recientes en la colección, premio del torneo de Catan, una edición del juego de cartas para dos jugadores.

      El objetivo del juego, vencer a nuestro oponente, obteniendo antes que él los puntos de victoria, ampliando nuestro principado. El juego básico es bastante sencillo y más si conoces la mecánica de su "hermano mayor" de tablero. Empecemos por los componentes.

   En una caja de 20 * 20 cm tenemos el manual de instrucciones, 180 cartas, 2 marcadores de madera y dos dados de seis caras, uno de ellos con símbolos para los eventos.

mazos de expansiones

   El manual de instrucciones, veinte páginas en las que encontramos muchos ejemplos e ilustraciones. El juego básico se juega a 7 puntos de victoria, en torno a los treinta minutos de duración, lo que lo convierte en un juego bastante ligero, podemos ampliar la duración y dificultad añadiendo los mazos de ampliación, que están incorporados. En este caso, la victoria se consigue a los doce puntos y la partida se alarga, pero no mucho más de la hora de juego.

    Estas son las cartas del juego básico, las del círculo rojo y azul son las de los jugadores, con las que formarán su principado, las cartas de carretera, poblado, ciudad y región, así como las de evento, marcadas con un interrogante y las cartas del juego básico que darán mejoras o permitirán fastidiar al rival.

Dados y marcadores.

   Una de las sorpresas del juego, es la mesa que hace falta para colocar las cartas, al ser un juego para dos pensaba que sería más reducido pero como se ve en la imagen inferior, necesitamos un lugar algo espacioso.

 

 Cómo se juega? Bastante sencillo, tenemos los mismos productos que en el juego de tablero, más el oro, con lo cual tenemos seis materias primas: lana, trigo, madera, arcilla, minerales y oro, cada uno indicado en una carta y marcado con un número, al lanzar el dado los terrenos con ese número producen el material. El dado de eventos nos marcará que sucede, tanto el dado de producción como el de eventos afecta a los dos jugadores, el jugador que ha lanzado los dados realiza sus acciones. Cada jugador cuenta con tres cartas que puede ejecutar, si puede pagar para ponerlas en juego, o descartarse de ellas cambiándolas por alguna de los mazos en la mesa.

  Una diferencia respecto al juego de mesa, es que no podemos producir más de tres materias primas, salvo que tengamos alguna carta que nos lo permita,

 

   Carta de bosque, girando en el sentido contrario a las agujas del reloj sabemos la cantidad que tenemos, a la hora de pagar giramos en el sentido inverso.

Conclusión.

    El juego es bastante sencillo en cuanto a mecánica, se puede complicar añadiendo los mazos de expansión que modifican algunas reglas, no es un juego que se alargue demasiado por lo que resulta muy ligero. Combina bastante bien la gestión de recursos con la creación de mazos, una dosis de fastidio al rival, bastante dependiente de la tirada de dados, al igual que el de tablero, pero un juego bastante recomendable.

     Una grata sorpresa, ya que no entraba en mis planes hacerme con él, he jugado un par de partidas y aunque me gustan algo más complicados para dos jugadores es un juego bastante entretenido.