Gracias por todo Jack.

   Hoy toca escribir un post amargo, pero intentaremos no dejarnos llevar por la tristeza, para eso sólo tenemos que abrir cualquier periódico o ver cualquier programa de noticias.

    Este año los usuarios y nostálgicos de los ordenadores commodore estamos de celebración, el commodore 64 cumple 30 años de su lanzamiento, pero este fin de semana, el hombre que lo hizo posible, fallecía a la edad de 83 años, espero que estas pocas y humildes líneas sirvan como homenaje y agradecimiento por los momentos que hemos pasado y que seguimos pasando.

       Nacido en Polonia, el 13 de diciembre de 1928, en el peor momento y lugar para una familia judía, su nombre era Idzk Trzmiel, fue prisionero del campo de concentración de Auschwitz, trasladado a un campo de trabajo, donde murió su padre, fue uno de los supervivientes. Emigra a Estados Unidos en 1947, donde cambia su nombre por el de Jack Tramiel, enrolado en el ejército donde aprende a reparar maquinaría de oficina, es un ejemplo de hombre hecho a sí mismo, luchador y superviviente nato creo que son los adjetivos que mejor le describen.

       Mientras trabaja como taxista en New York compró una tienda en el Bronx, la llamó Commodore Portable Typewriter, firma un acuerdo con una empresa checa para importar máquinas de escribir y ensamblarlas y venderlas en Estados Unidos, al ser Checoslovaquia un país del telón de acero, traslada la sede de su empresa a Toronto, ante la competencia de empresas japonesas realiza un viaje a Japón para estudiar sus métodos, allí ve las posibilidades que se abren fabricando calculadoras, lo que hace hasta 1975, la competencia de Texas Instruments, hace que adquiera la empresa de chips, MOS Technology, allí se fabricaban chips para las calculadoras de T.I., o para las consolas PONG de Atari, en MOS Technology trabajaba Chuck Peddle, que fue el diseñador del alma de los Commodore, consiguiendo ordenadores efectivos a precios más reducidos que la competencia, ya que Tramiel no debía encargar chips a otras empresas, así surgieron el PET, posteriormente el VIC-20, el primer ordenador enfocado al hogar, que consiguió ser el primer ordenador en vender más de un millón de unidades.

        En 1982 se dejaba de producir el Commodore Vic-20, en ese año se producía el lanzamiento del Commodore 64, un ordenador adelantado a su época, con unas prestaciones muy por encima de la medía en el mercado y por un precio competitivo, como dato curioso, destacar que era más cara la unidad de disco que el ordenador en sí. Con una amplia gama de periféricos, si su hermano "pequeño", consiguió vender un millón de unidades, el Commodore 64 está en el libro Guinnes de los records con unas ventas que van de los 12 a los 17 millones de unidades.

    Famoso por su carácter, en 1984 abandona Commodore, fundando Tramel Technologies, posteriormente compró Atari, desde donde intento competir con commodore y sus nuevos módelos en el mercado: la gama Amiga.

         El pasado domingo fallecía, no entraremos en detalles sobre su forma de tratar al personal, nos quedaremos en que facilitó que muchos de nosotros nos acercáramos al mundo de la informática, disfrutando de máquinas que aún funcionan, hablo de las que yo tengo, sin una sola revisión y tras pasar más de 20 años en un trastero, otro día hablaremos de la lección que aprendió Bill Gates a la hora de negociar contratos tras la jugarreta que le jugó Jack, pero hoy lo único que me apetece decir es

Gracias por todo Jack, hasta siempre.

Tras la pérdida de los archivos y fotos, hasta que consiga restaurarlas, he recurrido a la imagen de Jack de la Wikipedia.